En 1886, dos comerciantes leoneses, Simón Fernández Fernández y Mariano Andrés González Luna, dueños de una casa de cambio y de una almacén de tejidos situados en la plaza Mayor de León, deciden trasladar su negocio a la plaza de San Marcelo. Estos vendedores negocian con el duque de Uceda y sus dos hermanas la compra de un terreno de 2.390 metros cuadrados frente al palacio de los Guzmanes con el fin de construir un edificio de viviendas, cuya  planta baja y sótano albergarían su tienda y almacén. Tras varios pleitos con el Ayuntamiento de la ciudad, consiguen hacerse con el terreno, que finalmente sería de 800 metros.

Su actividad comercial y ser representantes en León del Banco Hispano-Colonial de Barcelona hizo que encargasen la obra a Antonio Gaudí, que solamente construyó tres obras fuera de Cataluña, todas situadas en el Camino de Santiago, estando ubicadas dos de ellas en la provincia de León: el Palacio Episcopal de Astorga (1889) y la “Casa Botines” (1891).

Los planos del edificio los finalizaría en diciembre de 1891 y la obra se concluiría en noviembre de 1892.

Gaudí diseñó por primera vez una casa de viviendas, que constaba de siete plantas y que estaba inspirado en las construcciones de la burguesía barcelonesa y parisina.

Actualmente, además del edificio, se puede visitar su museo con una exposición permanente sobre la historia del edificio, exposiciones temporales o su restaurante modernista. También oferta una amplia variedad de talleres y diferentes acciones culturales para niños, alumnos y profesores, así como visitas guiadas grupales o teatralizadas.